¿Te imaginas tener un dinerito extra sin tener que arriesgar tu vida, ni hipotecar tu futuro? Pues, como diría el gran filósofo de la modernidad (un tal influencer): “¡SÍ SE PUEDE!” Aquí te voy a contar algunas ideas para invertir entre 1.000 y 5.000 euros, donde no tienes que vender tu alma al diablo ni perder el sueño por las noches. ¡Vamos a ello!
1. Inversiones en productos de renta fija: como la abuela, pero sin miedo a que se rompa
Primero, pongámonos serios (pero solo un ratito). ¿Sabías que los bonos del estado o los bonos corporativos son de esos activos que ni tu abuela se atrevería a dudar de ellos? O sea, son como esos abuelos sabios que siempre tienen una respuesta para todo, aunque su respuesta sea “yo no sé de eso, pero te lo paso a tu tía”.
En términos simples, un bono es un préstamo que haces a una empresa o al gobierno, pero no te preocupes, ¡no eres el banco! En lugar de pedirte el pan prestado, ellos te pagan intereses cada cierto tiempo y, al final, te devuelven el dinero que les diste. Un ejemplo: si compras un bono del gobierno español (por ejemplo, un bono a 5 años), podrías ganar entre 0,5% y 2% anual, dependiendo de la oferta del mercado. No está mal para no arriesgar demasiado, ¿verdad?
¿Y los depósitos a plazo fijo? Aquí, olvídate de las emociones fuertes. Los bancos te ofrecen una rentabilidad baja, digamos entre 0,1% y 1% al año, pero tus 1.000 euros siguen intactos, sin sustos, aunque ¡oye! el café ya ni te lo pagas con eso.
2. Dónde invertir para ganar año sin riesgo: Fondos de inversion
¿Nunca te has imaginado metiendo tu dinero en un fondo que solo invierta en empresas seguras, como las que venden papel higiénico? ¡Sí, eso existe! Los fondos de inversión en renta fija se dedican a hacer justo eso: poner tu dinero en empresas que no se van a la quiebra de un día para otro.
Si tienes entre 1.000 y 5.000 euros, podrías invertir en fondos que apuestan por bonos y acciones de baja volatilidad. ¿Sabías que un fondo como el Fondo Invesco Euro Corporate Bond ha devuelto alrededor de un 3% anual en los últimos 5 años? ¡Esos son números que te hacen sentirte como si estuvieras tomando un café con un amigo que siempre tiene una solución!
Pero si prefieres algo más diversificado, te puedes meter en ETFs (fondos cotizados en bolsa), como el iShares Core MSCI World UCITS ETF. Este fondo sigue el comportamiento de las 1.600 empresas más grandes del mundo y, aunque en 2020 bajó un 7% (maldito 2020), en los últimos 5 años ha subido un 40%. Sí, 40%. ¡Eso sí que es algo para anotar en la libreta!
3. Inversiones en bienes raíces a pequeña escala: ser un “casero” sin vivir en una caja de cartón
¿Sabías que ahora puedes ser dueño de parte de una propiedad con solo 1.000 euros? ¡Es posible gracias al crowdfunding inmobiliario! Plataformas como Housers o Crowdestate te permiten invertir en proyectos inmobiliarios en España y otros países, desde unos 100 euros. En 2022, el 70% de los proyectos en Housers lograron una rentabilidad superior al 6% anual. No está nada mal para no tener que estar pintando paredes o reparando grifos, ¿verdad?
Y si te atreves a comprar una propiedad de alquiler, claro, ¡te convertiste en casero! Digamos que compras un piso en un barrio tranquilo de Madrid. Un alquiler puede darte una rentabilidad del 4% al 6% anual, dependiendo de la ubicación. Pero ojo, los impuestos y la gestión inmobiliaria pueden hacer que tu rentabilidad baje un poquito. Asegúrate de tener todo en orden, o tu “casero” ideal se convertirá en una pesadilla.
4. Dónde invertir para 1.000 – 5000 euros ganar: Inversiones en criptomonedas con bajo riesgo
Las criptomonedas pueden ser el tema del momento, pero no te preocupes, ¡no hace falta ser un experto para dar tus primeros pasos! Las stablecoins son el equivalente a esas monedas que no se mueven mucho. Por ejemplo, el Tether (USDT) o USD Coin (USDC), que siempre están ligados al valor del dólar. En 2023, algunas plataformas de préstamos como BlockFi o Celsius te ofrecían un 8% anual por dejar tus stablecoins allí. No es el oro, pero ¿quién no quiere un 8% por no hacer nada?
Y si ya te consideras un “crypto-hacker”, puedes meter tus 1.000 euros en fondos que invierten en criptomonedas más grandes y estables. Por ejemplo, el Grayscale Bitcoin Trust ha subido un 70% en los últimos 5 años, aunque, claro, con la montaña rusa que implica el mundo cripto.
5. Inversiones en acciones de empresas de bajo riesgo: como elegir un buen plato de pasta sin miedo a indigestionarse
Ahora, pasemos a las acciones. No, no te estoy hablando de esas acciones que suben y bajan como una montaña rusa. Estamos hablando de acciones de empresas sólidas, que pagan dividendos, como Coca-Cola o Johnson & Johnson. Esas que llevan años dando beneficios. Si inviertes 1.000 euros en Coca-Cola, podrías esperar un 3% de rentabilidad anual, solo por estar sentado y dejar que el dinero trabaje.
Si no sabes qué acciones elegir, existen los fondos de inversión en acciones de grandes compañías. Estos fondos suelen ser menos volátiles que invertir en una sola empresa. Ejemplo claro: el Vanguard Total Stock Market Index Fund ha tenido una rentabilidad del 10% anual en los últimos 10 años. Sí, lo leíste bien, ¡un 10%! Claro, siempre con la advertencia de que todo tiene un riesgo asociado.
6. Inversiones alternativas de bajo riesgo: dónde invertir 1.000 – 5000 euros
¿Quién no ha soñado alguna vez con ser dueño de una barra de oro? Aunque no podemos ir a la mina con pico y pala, sí podemos invertir en metales preciosos. En 2022, el oro subió un 20%, y si logras encontrar un buen momento para comprar, podrías ver ganancias interesantes.
También hay quien se lanza a invertir en arte o coleccionables. ¿Sabías que un famoso reloj de Rolex se revalorizó un 10% anual durante los últimos 5 años? ¡Eso sí que es tener buen gusto y un poco de suerte!
7. Inversiones en fondos indexados: ¡la solución para los que prefieren ver Netflix en vez de estudiar el mercado!
¿Eres de los que prefiere sentarse a ver una serie en vez de pasar horas analizando las acciones y el mercado financiero? No te preocupes, te entiendo perfectamente. ¡Por suerte existen los fondos indexados! Son fondos de inversión que replican el comportamiento de un índice, como el S&P 500 o el IBEX 35, sin tener que andar buscando acciones específicas.
Por ejemplo, si decides invertir 1.000 euros en el Vanguard S&P 500 ETF, estás invirtiendo en las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, como Apple, Microsoft o Amazon. Estos fondos tienden a tener una rentabilidad promedio anual de entre un 7% y un 10% a largo plazo. Y lo mejor de todo es que son más baratos que los fondos gestionados activamente, lo que significa que el dinero que ahorras en comisiones lo puedes usar para seguir invirtiendo.
Claro, todo tiene sus riesgos, como las caídas del mercado, pero los fondos indexados son una de las opciones más estables y populares entre los inversores a largo plazo. Además, puedes olvidarte de estar mirando los mercados a diario. En serio, ¡el Netflix de las inversiones!
8. Inversiones en startups: ser parte del próximo unicornio… o al menos intentarlo
Ahora, si eres más aventurero y te sientes con ganas de probar suerte, invertir en startups puede ser tu camino. Las startups son empresas emergentes que están buscando crecer rápidamente, y aunque el riesgo es más alto, ¡también lo es la recompensa!
Plataformas como Seedrs o Crowdcube te permiten invertir desde 100 euros en nuevas empresas con potencial de crecimiento. Algunas de estas startups han hecho crecer sus valoraciones miles de veces en pocos años. Un buen ejemplo es TransferWise (ahora Wise), que empezó en 2011 y en 2021 ya estaba valorada en más de 5.000 millones de dólares. Si hubieras invertido 1.000 euros al principio, podrías haber visto un retorno espectacular.
Eso sí, invertir en startups no es para todos. Muchas empresas no sobreviven en los primeros años, y es posible que termines con menos dinero del que invertiste. Pero si tienes entre 1.000 y 5.000 euros y estás dispuesto a arriesgar un pequeño porcentaje, ¡puede ser una opción emocionante!
9. Diversificación de la inversión: no pongas todos los huevos en una sola cesta (a menos que sea muy, muy buena)
Si después de leer todo esto te sientes un poco abrumado, no te preocupes. ¡La clave es la diversificación! Así no dependes de una sola inversión. Con tus 1.000 a 5.000 euros, puedes repartir el dinero en diferentes opciones: bonos, fondos de inversión, criptomonedas y quizás algo de bienes raíces. No pongas todo tu dinero en una sola canasta (a menos que esa canasta esté hecha de oro, claro).
Conclusión: El dinero no lo es todo, pero ¡el que lo tiene lo sabe!
En resumen, con entre 1.000 y 5.000 euros, tienes un montón de opciones para hacer crecer tu dinero sin perder el sueño. Claro, todo con un poquito de paciencia y sentido común. Pero no olvides: las inversiones siempre tienen algo de riesgo. Y si alguna de estas opciones te suena como un sueño, ¡empieza poco a poco!
Ah, y recuerda, si el 2023 fue un año complicado para ti, con estos consejos, ¡seguro que 2024 va a ser mejor!